El hecho fue registrado en el noreste de Pakistán, la jefa del joven iraní, amputó la extremidad del muchacho de 13 años con una máquina de cortar pasto, luego de que el menor supuestamente exigiera el sueldo por el que había trabajado.

El suceso ocurrió en la propiedad de la agresora en el pueblo de Sheikhupura, provincia de Punyab, donde el adolescente laboraba por un salario de menos de 30 dólares.

Según versiones del caso, la mujer le corto la mano al joven “para enseñarle una lección”.

La madre del adolescente comento ante los medios que la patrona de su hijo: “le cortó la mano derecha con una máquina cortadora de forraje para enseñarle la lección de que exige salario pero no completa su trabajo de alimentar al ganado“. El joven fue llevado a un hospital local, donde permaneció en condición crítica.

La Policía en un principio se negó a registrar una causa en contra de la agresora. No obstante, la indignada madre de la víctima posteriormente recurrió a las autoridades superiores para exigir justicia.

En ese sentido, el ministro principal de Punyab ordenó un reporte policial acerca del incidente y, tras haber pasado 10 días de la cometida mutilación, las autoridades abrieron el caso correspondiente. La Policía arrestó a un hermano de la agresora, mientras que esta y otras dos personas se mantienen como sospechosos.