Scott Dixon (Honda) ha salido ileso de uno de los accidentes más espectaculares que se recuerdan en la Indy Car.

El autor de la ‘pole position’ de las 500 millas de Indianápolis embistió a Jay Howard, quien había perdido el control de su monoplaza tras estrellarse contra el muro y salir literalmente volando por los aires a unos 40 metros hasta estrellarse contra la valla protectora.

El Honda que conducía Dixon se partió literalmente por la mitad y la parte posterior llegó incluso a explotar en el aire. Por suerte, el piloto fue afortunado en el aterrizaje y el monoplaza cayó boca arriba. Pese al desastroso estado del coche, Dixon salió del monoplaza por su propio cuenta de inmediato. Howard tardó un poco más, pero afortunadamente ambos salieron ilesos del accidente.

En ese momento se llevaban disputadas 53 vueltas de las 300 que se deben disputar y Fernando Alonso, que debuta en las 500 millas de Indianápolis, era líder de la carrera.

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Para Dixon, el no poder terminar la carrera luego de que su auto quedara practicamente destruido, viene con una decepción adicional al ser el primer piloto que sale en primera posición y termina en el lugar 30 o peor en las 500 Millas de Indianápolis desde Bruno Junqueira en 2002, según datos de ESPN.