
Un joven salvadoreño fue asesinado a balazos al momento de salir de un restaurante la noche del sábado en la Florida, Estados Unidos.
Juan Cruz, un salvadoreño de 22 años decidió salir a celebrar con su primo Pedro y dos amigos. Sentía que la vida le sonreía: el lunes debía empezar un nuevo trabajo como pintor y había conseguido un abogado con el que pretendía presentar su solicitud para la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA). Con ese programa, pensaba, por fin podría salir de las sombras.
Sin embargo, esa noche todo acabó para él. Al salir de un restaurante salvadoreño Las Flores de Lake Worth , donde celebraba con sus amigos, Nelson Hernaández Mena, un hondureño con el que coincidieron en el local, sacó su pistola y le dio un tiro que puso fin a su vida.
Según le contaron los testigos a la policía y como quedó registrado en el informe policial publicado por CBS, antes de disparar contra Juan y sus amigos, el hombre realizó amenazas homófobas.
Según uno de los testigos cuando salían del restaurante, Nelson Hernández dijo: “En mi país, los mato a todos como ratas”. La víctima cuenta que Juan le dijo: “¿Qué te pasa? Tú no puedes decir eso porque aquí estamos en EEUU y en este país todos somos libres de ser como queramos ser”
Según el relato de los testigos, Nelson Hernández sacó su pistola y comenzó a disparar contra los amigos.
“Primero tiró dos balazos apuntando al piso y le dio en el pie a uno de sus amigos. Luego le apuntó en el cerebro de frente a Juan y le disparó. Pedro estaba al lado derecho de Juan y él sintió cómo Juan lo empujó”, apunta el testigo. quien asegura que su primo murió al tratar de salvarle la vida a él. “Cuando se cayó, vio a Juan con el rostro cubierto de sangre y ya no pudo hacer nada”.
Por su parte, Mena, de 48 años, fue detenido en la mañana del domingo por la policía. En su declaración ante las autoridades, aseguró que la noche del sábado había bebido entre 15 y 20 cervezas y estaba “muy borracho”, se lee en el reporte policial.
El hombre, que ahora está acusado de homicidio en primer grado e intento de asesinato, afirmó que al salir del restaurante, un grupo de jóvenes empezó a atacarlo y que se sintió amenazado y, aunque recuerda haber sacado su arma y disparar, le dijo a la policía que no era su objetivo matar a Cruz ni hacer daño a nadie.
Sin embargo, teniendo en cuenta las agresiones homofóbicas que relatan los testigos, las autoridades podrían tratar el caso como un crimen de odio, lo que aumentaría las penas para el acusado de ser declarado culpable.

Nelson Hernández Mena.
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