El futbolista inglés Wayne Rooney se declaró culpable de conducir ebrio, tras haber confesado el delantero del Everton y excapitán de la selección inglesa fue condenado a realizar 100 horas de trabajo comunitario.

Asimismo, las autoridades inglesas determinaron que el futbolista no podrá conducir durante dos años, ya que se le retiró la licencia durante dicho plazo.

El goleador histórico de la selección de Inglaterra debió concurrir al juzgado en el sector de Stockport, en Manchester. En dicha audiencia, el delantero pidió perdón por su conducta. “Fue falta de juicio imperdonable”, dijo en relación  su comportamiento de manejar bajo los efectos del alcohol.

Este hecho se registró el pasado 1 de septiembre a las dos de la madrugada en el condado de Cheshire, al norte de Inglaterra.  Fue detenido y liberado bajo fianza.

El delantero fue sometido a una prueba de alcoholemia mostró que el nivel de alcohol de Rooney fue de 104 microgramos en 100 mililitros de aliento. El lí­mite para conducir en Inglaterra y Gales es de 35 microgramos por 100 mililitros.

Por su parte, el abogado de Rooney pidió al juez de distrito John Temperley que considerara no imponer trabajo comunitario porque el jugador de antemano realiza obras de caridad. Sin embargo, Temperley subrayó “no estar convencido” de que imponer una multa económica más elevada “tendrí­a el mismo efecto”.

Asimismo, deberá pagar 85 libras (115 dólares) por costos de fiscalí­a y un cargo adicional a la ví­ctima por la misma cantidad.

Rooney es el máximo goleador de la selección de Inglaterra y del Manchester United, su antiguo club. Se retiró del combinado nacional el mes pasado.