El sargento de la Policía Nacional Civil (PNC), José Mario Rivera Hernández, de 44 años, se mantendrá tras las rejas de una prisión, mientras dure el proceso penal en su contra, por el delito de Homicidio Agravado, en contra de Ismael Antonio Palacios Cortez.

Durante la audiencia inicial en el Juzgado Primero de Paz, la Fiscalía General de la Republica (FGR) ofreció suficientes elementos de probabilidad de que el sargento participó en el homicidio de Palacios Cortez, ocurrido el 27 de abril de 2016, en el caserío La Galera, del cantón San Francisco Chamoco.

De acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía, un grupo de tres sujetos vistiendo uniformes oscuros y gorros, llegaron a la casa de la víctima, aproximadamente a las 12:20 de la noche, y a nombre de la PNC exigieron que abrieran la puerta, dándole también patadas.

Tras ingresar a la casa y someter a las dos personas que estaban en la casa, uno de los sujetos esposo a Palacios Cortez, y lo sacaron de la vivienda.

Sin embargo, la otra persona que estaba dentro de la casa se levantó y tras seguirlos pudo observar que uno de los malhechores se levantó el gorro y lo identificó como Rivera Hernández.

El sargento que fue capturado el pasado 15 de Septiembre, y se encontraba destacado en la División de la Policía Rural y actualmente se desempeñaba en la Unidad de Servicios Externos de las bartolinas de la PNC de San Vicente.

El ministerio público también informó que el imputado enfrentará un juicio por el delito de Lesiones Graves Agravadas, tras golpear y fracturar el brazo izquierdo a una mujer en un procedimiento policial.

La víctima, según la denuncia fue golpeada por un grupo de policías, entre ellos, el sargento cuando realizaban un procedimiento policial el 19 de abril de 2015, aproximadamente a las 7:30 de la noche, en una tienda del caserío Río Frío, del cantón Parras Lempa de San Vicente.

Los agentes obligaron a la víctima y a otra mujer a salir de una tienda en la que laboran, y le exigieron una navaja, a lo que la fémina le contestó que no portaba nada, y, sino, que la revisarán, por lo que el agente golpeo a la mujer con la parte trasera de un fusil.

La mujer dijo que la golpearon en diferentes partes del cuerpo y la trasladaron al puesto de la Policía Rural, donde siguieron las agresiones físicas y le rociaron gas pimienta, acusándola del delito de resistencia.