El saldo de victimas tras el tiroteo de la noche de este domingo en Las Vegas contra la multitud que asistía a un concierto de música country, ascendió en las últimas horas de este lunes a 58 personas muertas y más de 515 heridos, informó la policía local en una conferencia de prensa.

“El número de muertos asociado a este evento ha aumentado a 58″, dijo el jefe de la policía metropolitana de Las Vegas, Joseph Lombardo, en una conferencia de prensa. Con relación a los heridos, añadió, “se esta alcanzado de un total de 515 personas”.

El supuesto autor del ataque, Stephen Paddock, de 64 años, se suicidó tras cometer la masacre, aunque las informaciones previas apuntaban a que había sido abatido por las fueras del orden, confirmó hoy la Policía, mientras se desconoce el móvil del ataque.

Paddock disparó a un concierto al aire libre desde una habitación en el piso 32 del hotel Mandalay Bay, donde junto a su cuerpo se encontró al menos 10 rifles automáticos consigo.

Según las investigaciones preliminares, el FBI no halla por el momento lazos con “terrorismo”.

Las autoridades policiales estadounidenses califican este hecho como el peor tiroteo masivo llevado a cabo por una persona en suelo estadounidense.