Más de medio centenar de personas entre rebelde y combatientes han perdido la vida en los últimos enfrentamiento registrados en en Yemen, según informaron las autoridades.

La Fuerza Aérea de la coalición bajo liderazgo saudita, que apoya al gobierno contra los insurgentes del movimiento hutí en Yemen, atacó posiciones rebeldes en varias aldeas a unos 70 kilómetros de la ciudad de Hodeida, a orillas del mar Rojo, precisaron las fuentes de seguridad.

El pasado miércoles, los bombardeos ya habían causado al menos 30 muertos en un campo de prisioneros de los hutíes en la capital Saná, según los rebeldes. Y el pasado domingo, otros 26 rebeldes murieron en ataques atribuidos igualmente a la coalición contra un campo de entrenamiento en la provincia de Hajah.

Las fuerzas gubernamentales anunciaron por otra parte que habían reconquistado el sector de Bihane en la provincia meridional de Chabwa, la última en manos de los insurgentes en la región rica en petróleo, indicó un responsable militar gubernamental.

Los nueve combatientes de las fuerzas leales al gobierno murieron en esa zona, así como 14 rebeldes, según medios locales y cadenas internacionales.

La guerra en Yemen ha causado más de 8.750 muertos, la mayoría civiles, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), que considera que al menos 8,4 millones de personas están amenazadas por el hambre.