Al menos 18 personas murieron y un total de 13 personas resultaron lesionadas este domingo tras un atentado en un funeral den Afganistán.

Según información de medios locales afganos, un suicida hizo estallar los explosivos que llevaba encima en un funeral en el este de Afganistán.

Por su parte, el portavoz del gobernador de la provincia de Nangahar, Attaulá Khogyani, también director de Sanidad de esta provincia, confirmaron que de dicha cifra “todas las víctimas eran civiles”.

Dicho ataque irrumpió en el funeral de un exgobernador del distrito de Haska Mina que había fallecido hace poco por causas naturales, según manifiesta un comunicado oficial.

De momento ningún grupo ha reivindicado el ataque que ha sido provocado días después del asalto de un centro cultural chiita de Kabul -reivindicado por el grupo Estado Islámico (IS)-, donde en dicho ataque dejó como saldo final 41 muertos y más de 80 heridos.

Cabe señalar, que el Estado Islámico tiene una fuerte presencia en la provincia de Nangahar, situada en el este de Afganistán y fronteriza con Pakistán.