
Este Lunes, la pandillera Venus Romero Iraheta de 17 años se declaro culpable de haberle propinado 13 puñaladas en el cuello y el abdomen a Damaris A. Reyes Rivas, de 15 quien era una salvadoreña que había llegado a Estados Unidos huyendo de la violencia de las pandillas en El Salvador.
Sin embargo, al principios del 2017 en Virginia, Estados Unidos un grupo de jóvenes pandilleros de la Mara Salvatrucha torturaron y asesinaron a Reyes.
Según publicó The Washington Post, la acusada que ahora tiene 18 años, formó parte de 10 miembros de la MS-13 que brutalmente acabó con la vida de Reyes como venganza el 8 de enero del año pasado, Romero será sentenciada el próximo 25 de mayo.
Según las investigaciones, Reyes fue llevada al Parque del Lago Accontik por un conocido, sin embargo allí la esperaban los pandilleros para reclamarle por la reciente muerte de Christian Sosa Rivas quien era un pandillero con la quien ella había tenido relaciones.
Una vez en el lugar un pandillero la amenazó con una cuchilla y le advirtió que podía perder un dedo y le dijeron que también tenían un rifle, poco después pese a las bajas temperaturas, la obligaron a desnudarse para que experimentara “el frío que sintió Sosa Rivas” cuando fue asesinado y arrojado a las gélidas aguas del río Potomac.
Tras eso Romero, se acerco a Reyes y le propinó 13 puñaladas en el cuello y el abdomen y le dijo “Te veré en el infierno”, mientras la torturaba.
Gran parte de las humillaciones quedaron registradas en un vídeo que fue tomado desde un celular y las imágenes fueron puestas como prueba en una audiencia del juicio en noviembre.
María Reyes, la madre de Damaris, sacó a su hija de El Salvador en el verano de 2014 para alejarla de las pandillas y poder protegerla, sin embargo, finalmente fue asesinada precisamente por la MS-13.
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