Un tribunal especializado ratificó el viernes la condena contra los autores de la masacre de ocho trabajadores de un empresa distribuidora de energía eléctrica y tres cortadores de caña ocurrida en el municipio de San Juan Opico, La Libertad en marzo de 2016.

La Cámara Especializada confirmó ayer la sentencia de 390 años de cárcel para tres de los pandilleros implicados identificados como: Diego Armando Serrano y Douglas Montano Durán, quienes fueron encontrados culpables de los delitos de homicidio agravado y agrupaciones ilícitas.

Los terroristas fueron condenado en el mes de mayo del año pasado por un juez del Juzgado Especializado de Sentencia “A”, quien aseguró que las acusaciones estaban bien fundamentada por parte de la fiscalía.

“Matamos a la gente que no era, que no andaba metida en nada”, declaró durante el juicio el año pasado uno de los pandilleros que participó en la masacre, a quien las autoridades judiciales identificaron como ‘El Islámico’, quien identificó a cada uno de los miembros de la pandilla que participó en la masacre.

Por este hecho seis pandilleros no pudieron ser condenado, ya que murieron en enfrentamientos esporádicos con elementos de la Policía Nacional Civil (PNC), siendo algunos de estos identificados como Jorge Lozano Ramírez, Alfredo Valle Landaverde y Franklin Vladimir Acosta.

La masacre fue captada en video por los mismos pandilleros y viralizada en redes sociales, lo cual provocó la indignación de la sociedad salvadoreña y motivó la reacción del gobierno.

El atroz hecho tuvo lugar el 3 de marzo de 2016, en el caserío Las Flores, del cantón Agua Escondida, en el municipio de San Juan Opico.