La Fiscalía General de la República afirmó que con estas condenas se resuelven ocho casos de homicidio agravado y al menos dos de privación de libertad.

17 miembros de una clica de la pandilla 18 Revolucionarios fueron condenado por el Tribunal Especializado de Sentencia “B” de San Salvador a penas que oscilan entre los tres y 69 años en prisión luego que un testigo criterio detallara la participación de estos de varios delitos.

Según las investigaciones, los ahora condenados son miembros de la clica “Tikales Locos del Tubo2 que operaban en el municipio de Apopa, específicamente en urbanización Tikal Norte, Tikal Sur, Tikal Tubo, urbanización Valle del Sol, colonia Santa Lucia, caserío Tres Ceibas, caserío El Sartén, cantón Joya Grande y cantón Joya Galana.

En el primera caso el testigo criteriado reveló el móvil del asesinato de Víctor Manuel Abrego Ochoa, quien fue asesinado el 14 de octubre de 2014, en el interior del pasaje 32, de la urbanización Valle del Sol

De acuerdo con el testigo, la víctima era colaborador de la pandilla, guardando armas, pero en cierta ocasión dio por perdidas unas sin saber explicar como, motivo por el cual decidieron matarlo.

En un segundo caso sucedió el testigo testificó el asesinato de un motorista de la ruta 38 identificado como Ernesto Marvin Morales Delgado, el 27 de marzo de 2015, en en la colonia Santa Lucia.

El testigo reveló que lo asesinaron por no poder pagar más de los 30 dólares de la renta, que la pandilla le estaba exigiendo.

Un tercer caso es el homicidio de Leonel Ramírez Flores Cabeza, el cual tuvo lugar el 10 de julio de 2015, ocurrido en el pasaje 31 de la urbanización Valle del Sol, de Apopa. Según el testigo a esta persona lo asesinaron porque sabía algunas cosas de la pandilla, como por ejemplo donde escondían armas de fuego.

Otro caso es el de Katherine Tatiana Landaverde Landaverde, ocurrió el 15 de julio de 2015, sucedió en el interior de un Chalet, ubicado en avenida Tecana y pasaje 36 de la urbanización Tikal Sur. El testigo aseguró  que el motivo fue porque ella sabía del homicidio de su cuñado, quien había sido ejecutado varios días antes de que la mataran a ella.

Mientras que otro de los asesinatos a lo que la FGR logró resolver es el de Francisco Méndez Meléndez, quien fue asesinado el 17 de julio de 2015, en el interior de la su vivienda ubicada en el pasaje 13, urbanización Tikal Sur.

Quien fue asesinado por ser pariente de el “Homeboy” alias “Coco o Estamper”, quien según la pandilla había colaborado con las autoridades.

Así también el homicidio de Rafael Antonio Rosales Hernández, ocurrido el 16 de enero de 2016, en la entrada principal de la colonia Chintuc 2, de Apopa; el cual fue asesinado por ser miembro de la Mara Maquina.

Los terroristas también fueron condenados por el asesinato de Guillermo Antonio Miranda Quintanilla, ocurrido el 12 de mayo de 2016, en el camino que divide la urbanización Valle del Sol y la comunidad Fe y Esperanza del cantón Tres Ceibas Arriba.

Esta nueva víctima fue asesinado porque tenía conocimiento donde la pandilla ocultaba las armas de fuego, y había comentado que le diría a la policía conde las ocultaban.

El último caso de homicidio es el de Adrián Payes, a quien asesinaron el 17 de mayo de 2016, frente su casa ubicada en el pasaje “I”, block “J” de la colonia Santa Lucia, de Apopa;

El móvil del asesinato se debió porque este señor avisaba a la policía cuando los ‘homeboys’ estaban reunidos vacilando, fumando marihuana o planificando algún ilícito; además siempre amenazaba a la pandilla con decirle a las autoridades donde estaban las casas destroyer.

En cuanto a los caso de privación de libertad, los antisociales fueron condenados por raptar a un vendedor de verdura y luego matarlo, sin embargo el cuerpo de este nunca apareció, en la segunda privación de libertad, los pandilleros raptaron y mataron a un colaborador que sabia sobre la muerte del vendedor de verduras.

Ocho de los terroristas también se les condeno por el delito de agrupaciones ilícitas.