Un hombre, quien era sospechoso de los ataques de paquetes bombas que atemorizó durante las últimas semanas a habitantes de Austin en el estado de Texas, murió este día durante un operativo policial.

Según informó la policía de Austin, el supuesto atacante murió la madrugada de este miércoles tras detonar un explosivo dentro de su vehículo cuando agentes de la policía de la capital de Texas lo tenían rodeado.

El jefe interino de la Policía de Austin, Brian Manley, indicó que sus fuerzas, ayudadas por agentes del FBI, lograron ubicar al sospechoso, un hombre blanco de 24 años del que aún se desconoce la identidad, en la localidad de Round Rock, al norte de la ciudad de Austin.

“El sospechoso está muerto y tiene importantes heridas de una explosión que ocurrió al detonar una bomba en el interior de su vehículo. Creemos que este individuo es responsable de todos los incidentes que han ocurrido en Austin desde el 2 de marzo”, dijo Manley.

La policía detalló que un agente del equipo de fuerzas especiales SWAT disparó al sospechoso una vez que este detonó la bomba dentro de su vehículo. Pese a la muerte del sospechoso, las autoridades avisaron de la posibilidad de que aún haya más explosiones.

“Estamos preocupados de que haya otros paquetes por ahí”, indicó Chris Combs, jefe de la oficina del FBI en Austin.

La muerte del sospechoso ocurre tras días de tensión por una serie de explosiones de paquetes que dejaron saldo de dos muertos y varios heridos, el último de ellos en una instalación de Fedex cerca de San Antonio.

Ahora las autoridades informaron que las investigaciones se han enfocado en las razones que el atacante tenia para enviar paquetes con explosivos.

En un principio la policía especuló que podía haber una motivación racista, ya que los primeros objetivos fueron hispanos y afroamericanos, pero una de las últimas explosiones afectó a personas de la raza blanca.