
Como un ejemplo de “liderazgo y humildad” han sido catalogadas en las redes sociales las acciones del primer ministro de Holanda, Mark Rutte, quien se ha ganado la admiración de sus compatriotas e internautas en todo el mundo.
El funcionario caminaba por el edificio del parlamento holandés y al cruzar un puesto de control derramó el café que llevaba en sus manos. Ante tal hecho, no dudó en tomar un trapeador y limpiar el líquido derramado.
Las imágenes fueron grabadas por la emisora nacional y compartidas por Peter Valstar, un funcionario del Ministerio de Defensa de Holanda y retomadas además por Dirk Janssen, embajador de Holanda en Panamá.
En cuestión de horas las imágenes se hicieron viral y era acompañado con frases que señalaban a funcionarios de América Latina.
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