Un juez federal de California, Estados unidos (EE.UU) ordenó el martes a las autoridades de ese país que reunieran en un plazo de 30 días a los más de 2.300 niños migrantes que han sido separados de sus padres tras cruzar la frontera con México desde inicios de mayo.

El magistrado emitió el requerimiento en respuesta a una denuncia por las separaciones provocadas por la política de “Tolerancia Cero” aplicada por el gobierno de Donald Trump con los indocumentados.

En la orden, el juez Dana Sabraw ordenó que los menores de 5 años deberán ser reunidos con sus progenitores a no más de 14 días, mientras que para los mayores a esa edad tendrán que ser ubicados y reunidos en menos de un mes.

La demanda fue interpuesta por la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) en representación de una madre que fue separada de su hija de 6 años cuando llegó a EE.UU el año pasado.

Los documentos presentados por la ACLU incluyen varios testimonios de padres que no pudieron localizar o comunicarse con sus hijos después de haber sido separados por los agentes fronterizos.

A su vez, 17 estados del país norteamericano, entre los que se encuentran Washington, Nueva York y California, demandaron a la Administración estadounidense por estas separaciones, por considerarlas “inhumanas e ilegales”.

El presidente Trump firmó la semana pasada una orden ejecutiva en la que prometía “mantener a las familias (de migrantes detenidos) juntas”.

Pero la demanda alega que esta orden no dicta el final de las separaciones familiares y no menciona nada acerca de reunir a las familias que ya fueron separadas.