Esta mañana autoridades de la Policía Nacional Civil (PNC) confirmaron la muerte de un reo al interior de bartolinas policiales en el municipio de Mejicanos.

Inicialmente la escena fue manejada como muerte natural. El reo fallecido fue identificado como Melvin Daniel García Martínez, de 23 años de edad, alias “El Seco o Chilazo”.

Alias “El Seco”, tras ser identificado fue perfilado como miembro de la clica Columbia Lirios Saico de la pandilla 18 Revolucionaria que opera en el municipio de Ciudad Delgado.

Según la investigación de la PNC, a Melvin lo embriagaron sus “amigos” también pandilleros, la mañana del jueves. Luego le introdujeron en el recto dos paquetes con un total de 16 baterías para celular, 15 hojas de afeitar, 11 cigarrillos, 2 porciones de marihuana, un chip y una caja de fósforos.

Además lo obligaron a esconder en una cartera documentos de identificación de una mujer que habían asaltado, pues el objetivo de la pandilla era que Melvin fuera capturado y acusado de robo para introducir la carga -que llevaba escondida dentro de su cuerpo- a las bartolinas de la subdelegación policial de Mejicanos.

Más tarde, una mujer llegó a la delegación para denunciar el asalto, describió al hechor y señaló a las autoridades la ruta que había tomado en su huida.

Tras iniciar la búsqueda, la Policía dio con el delincuente logrando capturarlo. Le encontraron “el botín” y lo trasladaron y lo trasladaron a la Bartolina de la subdelegación de Mejicanos, cerca del mediodía del jueves.

Por su estado de embriaguez y para proteger su integridad él fue dejado esposado fuera de las celdas.

Posteriormente, como parte del protocolo a seguir, agentes de la delegación para detectar ilícitos dentro de sus cuerpos, a los reos se le obliga a realizar flexiones. Rápidamente al comenzar el ejercicio, Melvín Daniel expulsó el primero de los paquetes, manifestando además que no se sentía bien. De inmediato fue llevado hacia el hospital nacional Zacamil para que le hicieran un chequeo.

Una radiografía confirmó que en su interior tenía más objetos, por lo que tras suministrarle un laxante expulsó el resto. En el centro hospitalario permaneció 24 horas más.

Al recibir el alta, el reo fue llevado de regreso a la Bartolina, pues parecía que ya todo estaba bien.

Pero la tarde del viernes Melvin manifestó a sus custodios que no se sentía bien y convaleciente pidió que lo llevaran al baño. Tras una espera prolongada y al ver que no salía, los agentes se vieron obligados a entrar al lugar y ahí fue que descubrieron que había muerto.

Los 46 objetos que sus compinches le introdujeron en el recto fueron los que le provocaron graves daños en su organismo que 24 horas después le provocaron la muerte.