Empresarios de rutas interdepartamentales de la zona oriental del país denunciaron haber recibido amenazas y exigencias de dinero por parte de miembros de pandillas que habían montado negocios -a base de extorsión- en la antigua terminal de oriente en San Salvador.

De acuerdo a la denuncia de varios empresarios de rutas que van de tres departamentos de la zona oriental hacia San Salvador el incremento de exigencias de extorsión son por el cambio de la terminal, cuyas instalaciones estarán ubicadas en zona del municipio de Soyapango.

En la nueva terminal cuyo nombre es “Plaza Amanecer” no se permitirá el ingreso de vendedores ambulantes, ya que pandilleros que a parte de lucrarse a diario de extorsionar a cada autobús que entraba a la antigua terminal, tenían negocios establecidos a base de extorsiones.

Los empresarios detallaron que las amenazas se las han hecho llegar por medio de los mismos trabajadores o por llamadas telefónicas, asegurandoles que van a atentar contra la vida de sus trabajadores, usuarios y unidades, si no cancelan una cuota fija diaria por bus. Inclusive, otros han sido amenazados para que no lleguen ni usen la nueva terminal.

“A nosotros nos dijeron ayer tarde que no quieren que lleguemos el sábado a la nueva terminal y que aparte de eso tenemos que darles $30 diario por cada unidad y si no van atentar contra las unidades, los trabajadores y usuarios”, expresó otro empresario.

Empresarios detallaron que les quieren subir a las cuotas diarias, “ahora quieren que se les dé $7 diario por bus”, aseguró. Cuando antes les quitaban de entre $2 a $5 por bus cada día, “a parte de la extorsión que paga fija en San Salvador y otra aquí en oriente”, reveló un empresario.

Los empresarios afectados por esta extorsión son:

• La ruta 304 de La Unión.
• La ruta 306 del municipio de Santa Rosa de Lima.
• La ruta 305 de San Francisco Gotera, Morazán.
• La ruta 301 de San Miguel.

Debido a esta tensa situación, algunos trabajadores están analizando no salir a trabajar a partir del sábado si no alcanzan un acuerdo con miembros de los grupos terroristas, pues temen por sus vidas y las de sus familias.