El huracán Florence deja a al menos 13 muertos e incesantes lluvias que han desbordado ríos y provocado inundaciones en diversos sectores de la coste sur este de Estados Unidos.

Florence, tras tocar tierra provocó vientos de 145 kilómetros por hora (90 millas por hora), estacionándose durante gran parte del fin de semana sobre las Carolinas, mientras se alimentaba de agua caliente del océano y la arrojaba a la costa.

Las marejadas, inundaciones repentinas y los vientos causaban destrozos y la Armada, la Guardia Costera, equipos civiles y voluntarios usaban helicópteros, barcos y vehículos pesados para realizar rescates el domingo.

Cientos de miles de personas escaparon de sus casas tratando de dejarlas protegidas. En total, más de 20.000 personas permanecen en más de 100 albergues. Sumando a esto que cerca de 800.000 personas permanecen sin servicio eléctrico.

Florence se debilitó a depresión tropical el domingo por la madrugada y avanzaba hacia el oeste a 13 km/h (8 mph).