La fuerte tormenta causó que al menos 20 personas murieran atrapó a cientos de personas e hizo intransitables partes de Norte y Sur de Carolina, pero las autoridades dicen que la peor inundación está por llegar.

Florence pasó de ser huracán a ser depresión tropical y a pesar que ya llevan más de 12 horas sin lluvia no significa que el peligro haya pasado, ya que la tormenta aún esta al interior de Carolina del Norte e incluso Carolina del Sur y sigue causando inundaciones y nuevos peligros.

Entre los rescatados habían mascotas, ancianos y bebés, uno de ellos que tenía apenas una semana de haber nacido. 15 mil personas rescatadas aún continúan en albergues ya que los vecindarios han quedado completamente incomunicados pues el nivel del agua no ha disminuido, solo se puede transitar en botes.

Entre los últimos rescates de cadáveres están el de un hombre mayor, quien fue encontrado sumergido en su auto esta mañana, elevando la cifra de muertos en las Carolinas a 20.

A pesar que Florence ya no es un huracán continúan las fuertes ráfagas de viento que provocan desastres en las comunidades. Hay presencia de vientos sostenidos de 56 kilómetros por hora.

Cerca de 532.338 clientes en Carolina del Norte y 61.000 en Carolina del Sur no tienen electricidad, aunque el número de personas reales sin energía es mucho mayor, ya que un solo cliente puede representar a toda una familia.

Las agencias federales y estatales habían llevado a cabo al menos 1.000 rescates rápidos en Carolina del Norte a primera hora del lunes, dijo el Departamento de Seguridad Pública de Carolina del Norte, pero mucha más gente necesita ayuda.