Tras lograr ubicar los restos mortales de la agente de la Policía Nacional Civil (PNC), Carla Ayala, quien fue asesinada y su cuerpo desaparecido durante una fiesta de fin de año amenizada por el extinto Grupo de Reacción Policial (GRP), las autoridades tiene un reto mayor, el cual es la captura del principal sospechoso.

Para el ministro de Justicia y Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde, la ubicación de los restos de la agente “es un gran paso” para lograr resolver este caso que ha causado la indignación de la ciudadanía en general.

Durante una entrevista realizada este lunes, Landaverde, informó que el siguiente paso en el caso es la captura de Juan Josué Castillo, alias “Samurái”, quien es el principal sospechoso en el caso.

El funcionario aseguró que la institución policial, a la que tanto la víctima como el victimario pertenecían, no descansaran hasta dar con la captura de Castillo, quien se ha mantenido prófugo desde que el hecho se registró la noche del 28 de diciembre.

Landaverde recordó que la mayoría de imputados del caso ya están enfrentando la justicia, no obstante, aseguró que el caso no puede esta completó si la captura de Castillo, quien era miembro del GRP.

Según las investigaciones, el imputado habría sostenido una fuerte discusión con la agente cuando se encontraba a bordo de un carro patrulla. Fue entonces cuando Samurái saco un arma de fuego y le proporcionó un mortal disparo a Ayala.

La semana pasada el director de la PNC, Howard Cotto, también afirmó que se encuentra en la búsqueda del agente prófugo, el cual fue agregado al listado de los 100 criminales más buscados por la corporación policial.

Pese a confirman que continúan con la búsqueda de Castillo, Cotto manifestó que existe una gran posibilidad de que el agente haya logrado salir del territorio nacional.