El domingo, un grupo de integrantes de la caravana intentaron ingresar a Estados Unidos para solicitar asilo, pero en su intento provocaron un enfrentamiento con las autoridades.

Al respecto, la viceministra para los salvadoreños en el exterior, Liduvina Magarín, manifestó que no hay información sobre que salvadoreños participaron en los disturbios. En la frontera entre Tijuana (México) y San Diego (EE.UU.) no hay paso libre.

Ante esta situación el Gobierno de Estados Unidos respondió con gases lacrimógenos y balas de goma, acciones que fueron rechazadas por la funcionara salvadoreña, quien externó que cualquier abuso de poder es rechazable por parte del gobierno de izquierda.

En las cuatro caravanas salvadoreñas que buscan llegar y entrar a Estados Unidos, salieron 2,719 personas; de las cuales retornaron 450.