En las inmediaciones del albergue El Barretal, migrantes de la caravana liderados por Alfonso Guerrero Ulloa, informaron que pedirán al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, $50,000 dólares para cada uno de los integrantes de la caravana para regresar a sus países de origen.

Los integrantes de la caravana exigieron a Trump por medio de una carta, permitir el ingreso libre a todos los miembros del éxodo, retirar las 16 bases militares estadounidenses además de todas las empresas restrictivas, pero en caso de no permitirles el ingreso al territorio norteamericano, retirar al presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, y pagarles $50 mil dólares a cada migrante para que puedan regresar a sus países y comenzar una nueva vida con ese dinero. Ante esto, los migrantes dieron un plazo 72 horas para recibir una respuesta del gobierno norteamericano.

Alfonso Guerrero Ulloa, quien encabezó el anuncio, junto a los demás migrantes fueron hasta las instalaciones del consulado de Estados Unidos en Tijuana (México) para entregar la carta.

En Tijuana se tenían contabilizados 4,217 migrantes.

Elementos antimotines de la Policía Federal mexicana custodiaron la sede diplomática de EE.UU para evitar incidentes violentos.

Según estimaciones del Gobierno mexicano, unos 1,100 migrantes de la caravana “podrían haber cruzado ya hacia Estados Unidos” en los últimos días.