21 trabajadores murieron tras el derrumbe de una mina de carbón en Lijiagou, en la provincia de Shaanxi, en el centro China, según informó hoy la agencia estatal de noticias Xinhua.

El accidente ocurrió cuando una parte de la mina, donde trabajaban 87 personas, se vino a bajo por motivos que están en investigación.

Equipos de emergencia lograron rescatar a 66 trabajadores, sanos y salvos, pero el resto murió y solo rescataron los cadáveres de 21 mineros.

Las minas chinas, especialmente las de carbón -principal fuente de energía del país-, registran una alta siniestralidad y se cuentan entre las más peligrosas del mundo, aunque en los últimos años ha bajado significativamente el número de accidentes mortales.