Sangriento motín en una cárcel al norte de Brasil dejó a más de 50 personas muertas, 16  de los cuales fueron decapitados, según informaron autoridades locales.

Esto ocurrió en la cárcel de de Altamira, en el estado de Pará, donde un enfrentamiento entre dos bandas criminales terminó dejando un fatal saldo de fallecidos.

Según detallaron las autoridades, 16 personas fueron decapitadas y otras fueron asfixiadas, al mismo tiempo que una zona de la cárcel fue incendiada, impidiendo a los agentes ingresar a la zona del combate.

Las primeras investigaciones revelaron que la pelea entre las pandillas rivales comenzó en horas de la madrugada, por reclutar presos a sus filas y controlar el tráfico de drogas y armas.

Autoridades locales aseguran que muchos de los muertos fueron por asfixia debido al fuerte incendio que provocaron.