Este miércoles unos 680 inmigrantes fueron capturados en redadas lideradas por Agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y la Unidad de Investigaciones Especiales (DHS).

El operativo masivo tenía por objetivo capturar a inmigrantes de origen latino que se encontraran de forma ilegal en los Estados Unidos.

Las detenciones se realizaron en siete plantas procesadoras de alimentos ubicadas en distintos puntos de cerca de Jackson de Misisipi, en Estados Unidos.

Esta ha sido catalogada como una de las mayores redadas de la última década, según ha informado la Associated Press (AP). En la operación participaron 600 agentes, quienes rodearon las plantas de diferentes empresas para evitar que los trabajadores sin papeles huyeran, ya que los trabajadores que tenían su documentación en regla salieron de las instalaciones sin problemas.

Las autoridades llenaron tres autobuses, dos con hombres y uno con mujeres, en la planta Koch Foods Inc, ubicada en Morton, a 64 kilómetros de Jackson, la capital, según los medios locales. El procesamiento de los capturados será por violación de leyes migratorias.

“Hubo una situación triste ahí dentro”, explicó uno de los empleados que no fue arrestado. Ya que en el interior se veía a los familiares de los detenidos despedirse de ellos.

El pasado mes de junio, el presidente de EE.UU., Donald Trump, prometió deportar a “millones” de inmigrantes indocumentados alegando que los centros de detención han superado su capacidad debido a la cantidad de detenidos en la frontera entre EE.UU. y México que solicitan asilo.

Las nacionalidades de los arrestados aún no han sido reveladas.