Madre e hijo fueron detenidos por investigadores de la División Elite Contra Crimen Organizado (DECO) de la Policía Nacional Civil (PNC) acusados de colaborar con pandilleros y cobrar extorsiones.

Los detenidos son María del Rosario Guzmán Amaya, de 45 años de edad, y su hijo, José Noé del Cid Guzmán, de 21 años de edad, quienes eran colaboradores de la pandilla 18, residentes de la lotificación Santa Rosa donde fueron capturados por orden de la Fiscalía General de la República.

Según la investigación, madre e hijo tenían cuentas de banco y en una cooperativa de ahorro local que eran utilizadas por pandilleros para recibir el dinero exigido bajo amenazas a muerte a una víctima.

La investigación inició tras la privación de libertad de una persona procedente de Honduras, suscitada en febrero de 2016, cuando esta transitaba por el municipio de Chapeltique (San Miguel) con rumbo hacia San Martín (San Salvador), para visitar a unos parientes.

La víctima fue liberada pero los sujetos le exigieron, bajo amenazas, a entrega del dinero a través de remesas bancarías depositadas en cuentas que estaban a nombre de los ahora detenidos. Por falta de pruebas, la policía no figuró el delito de secuestro, pero sí el delito de extorsión.

Ambos serán sometidos a un proceso judicial.