Un juez brasileño aceptó la solicitud presentada por la defensa del expresidente de Brasil, Lula da Silva, en la que pedía permanecer fuera de prisión hasta que continúe su proceso de apelación.

Lula se encontraba tras las rejas desde el 7 de abril de 2018, cuando comenzó a cumplir una pena de ocho años y diez meses por corrupción tras ser condenado en segunda instancia, acusado de recibir a manera de soborno un apartamento de playa de la constructora OAS a cambio de beneficios para la adjudicación de contratos con Petrobras.

El juez federal, Danilo Pereira Junior, dictaminó en la tarde del viernes la liberación inmediata del expresidente después de 19 meses de permanecer en prisión.

La decisión se produjo después de la sentencia del Tribunal Supremo (STF) el jueves, que determinó que las penas de prisión empezarán a cumplirse solo cuando el acusado agote todos los recursos disponibles.