En medio de intensa guerra, Abdullah Mohammad, un padre sirio, y su hija de tres años juegan a “bomba o avión”, para aliviar el terror.

Viviendo en la provincia Idlib, en Siria, bajo un bombardeo del Ejército gubernamental, un padre inventó un juego para que su hija no sienta terror por las bombas.

Él le ha hecho creer que las explosiones son un juego, como los fuegos artificiales, a los que no hay que tenerles miedo.

Abdullah le ha enseñado a su pequeña hija, Salwa, a reírse de las bombas y que no se asuste con las constantes detonaciones que se escuchan desde su casa. Logrando el objetivo, transformar su miedo en sonrisa.

En el noroeste de Siria la violencia es indiscriminada y los niños son quienes más sufren, ya que los sobreviven a los bombardeos lo hacen con secuelas psicológicas irreversibles. En lo que va de guerra se calcula que han muerto 20,000 menores de edad.

Un padre sirio, Abdullah Abu Salva, ha inventado un juego para que su hija no tenga miedo cada vez que caen bombas: se ríen con cada bomba para protegerla de “crisis psicológicas”
Hay personas que hacen magia en un ambiente negro. La vida es bella cuando hay inocencia. pic.twitter.com/xQUJVwR9xV

— Ibon Perez (@ibonpereztv) February 17, 2020