El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, autorizó este viernes a las iglesias a reabrir sus puertas “ahora mismo”, y amenazó a los gobernadores con suspenderles su autoridad si no lo permiten, lo que legalmente no es factible porque la decisión corresponde a las entidades locales y estatales.

A pesar de ser un posible foco de contagio de COVID-19, en una rueda de prensa, Trump, designó a las iglesias, sinagogas y mezquitas como “lugares esenciales”, una categoría en la que también han entrado los hospitales o fábricas de alimentos.

Asimismo, Trump indicó que pronto los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) darán más información sobre las recomendaciones a seguir.

A pesar de la amenaza, son las autoridades estados y condados quienes tienen la potestad para decidir si reanudan o no la actividad económica y social.