Un estudio de la Universidad de Oxford ha demostrado que la dexametasona, un esteroide común, reduce en un tercio la mortalidad entre los pacientes graves de COVID-19.

La dexametasona, un esteroide común y asequible en todo el mundo, ha demostrado en investigaciones reducir la mortalidad de personas entre los pacientes más graves con Coronavirus con un tratamiento durante 10 días que cuesta 38 euros ($42.78 dólares).

“Este es el único fármaco hasta la fecha que ha mostrado que reduce la mortalidad y la reduce de manera significativa. Es un gran avance”, afirmó el investigador principal del estudio, Peter Horby, de la Universidad de Oxford.

Tras el anuncio, el gobierno del Reino Unido indicó que comenzará inmediatamente a suministrar este esteroide a los pacientes con COVID-19, ya que en dosis bajas tiene un potente efecto antiinflamatorio, a más de 2.000 pacientes en estado grave.

Según estimaciones de los investigadores, si ese fármaco hubiera estado disponible en este país desde el principio de la pandemia, se habrían podido salvar hasta 5.000 vidas.