Cinco personas murieron durante un ataque armado con toma de rehenes en una iglesia de Sudáfrica, que dejó además a 30 personas capturadas y un arsenal incautado.

El ataque se produjo en un recinto de la denominada Internacional Petecostal Holiness Church ubicado en la localidad de Zuurbekom, a unos 40 kilómetros al este de Johannesburgo.

Las víctimas estaban de rehenes mientras agentes de policía y miembros de las fuerzas de defensa se enfrentaban a tiros para liberarlos.

Cuatro personas fueron halladas con disparos y quemadas dentro de un coche, mientras que la quinta víctima es un guardia de seguridad que aparentemente había acudido en respuesta al altercado y que también murió en el interior de su coche por arma de fuego.

La Policía ha detenido a más de 40 sospechosos, incluidos miembros de distintos cuerpos de seguridad y 6 personas que permanecen hospitalizadas. Además, se incautaron más de una treintena de armas de fuego.

Las investigaciones aún no determinan el motivo de este crimen.