
Mauricio Enrique Mancia Sacaray, miembro de pandilla que también trabajaba como agente del Cuerpo de Agentes Municipales de la alcaldía de Quezaltepeque, fue sentenciado a cárcel por el delito de Extorsión Agravada.
Las investigaciones de la Fiscalía establecieron que Mancía había exigido a la víctima $1,000 para no atentar en contra de su vida y que dicho monto sería pagado en cuotas los días 15 y 23 de abril de 2019.
Los hechos sucedieron en el municipio de Aguilares, al norte de la capital, a donde el imputado se había trasladado en una motocicleta para exigir dicho dinero a la víctima.
Tras ser encontrado culpable, Mancía fue condenado 20 años de prisión y a pagar $1,000 en concepto de responsabilidad civil. Mientras que la motocicleta fue puesta a favor del Estado.
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