
Cintos de bomberos intentan contener un incendio fuera de control en el sur de California, que amenaza flora, fauna y a muchos hogares en la costa oeste de Estados Unidos.
El llamado “Apple Fire” ya ha quemado más 830 hectáreas de Cherry Valley y del bosque nacional de San Bernardino, debido a los récord de sequía en la vegetación, baja humedad y temperaturas altas que han aumentado la rápida propagación del fuego, según el Servicio Forestal Estadounidense.
Al menos 2.600 viviendas y casi 7.800 personas han tenido que ser evacuadas por el peligro que corren debido al incendio. Hasta este lunes, bomberos solo han logrado contener el 5% del incendio.
Autoridades ya han iniciado una investigación para determinar el origen del fuego, pero no descartan que haya sido deliberado.
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