Cientos de manifestantes se congregaron el lunes en Wisconsin, por segunda noche consecutiva, luego que un hombre negro fuera baleado por un oficial blanco, un caso que reaviva las históricas protestas contra el racismo tras la muerte de George Floyd, quien fue asfixiado por un policía blanco en Minneapolis.

Las protestas que habían cesado se incrementaron nuevamente tras conocer un video en el que Jacob Blake, de 29 años de edad, fue baleado por un policía blanco frente a la presencia de sus tres hijos.

Para intentar contener las protestas, la Policía antidisturbios utilizó gases lacrimógenos pero los manifestantes respondieron con pirotecnia, poco después del toque de queda fijado entre las 8 pm del lunes y las 7 am de este martes.

“Queremos a los agentes que asesinaron a Blake, arrestados y procesados”, exclamaban los manifestantes.

La policía informó que el tiroteo que involucró a un oficial ocurrió al responder a un incidente domestico en la tarde del domingo. Según el abogado de Blake, el hombre solo intentaba detener una pelea de dos mujeres, pero al hacer caso omiso a las peticiones de las autoridades e intentar subirse a su auto para retirarse del lugar, el agente le disparó en siete ocasiones.

Por el hecho, dos policías fueron suspendidos y ya se ha iniciado una investigación sobre el caso. Blake se encuentra hospitalizado en estado grave.