Los resultados de un estudio publicado este martes, confirmaron que las mascarillas con válvulas y viseras de plástico no detienen la propagación del COVID-19, si es una persona infectada la que las utiliza.

Aseguran que las personas que usan estos dispositivos pueden rociar pequeñas gotas invisibles en un área extensa cuando tosen o estornudan.

Investigadores de la Florida Atlantic University usaron rayos láser horizontales y verticales para observar como pequeñas gotas de agua destilada y glicerina se propagaban de una cabeza de maniquí, equipada con una visera de plástico o con una mascarilla con válvula.

La visera puede detener el paso de gotas pero éstas salen por los contornos, mientras que en la mascarilla partículas expulsadas salen incluso por la válvula.

Los científicos concluyeron que las mascarillas de tela de calidad y las médicas son preferibles, en el esfuerzo para detener el avance del COVID-19.