Autoridades de gobierno denunciaron en una conferencia de prensa un nuevo caso de corrupción perpetrado por autoridades de la administración anterior, relacionado a la construcción del Hospital Regional de San Miguel del Seguro Social.

Según las estimaciones de las autoridades, similar al caso de la presa “El Chaparral”, esta obra pasaría de valer $54.9 millones a $120 millones, recursos provenientes de trabajadores y las aportaciones de cotizantes.

Monica Ayala, Directora General del ISSS, aseguró que se estableció un acuerdo suprenacional con la oficina de las Naciones Unidas para Prestación de Servicios (UNOPS) en el cual se debían tener “plenos poderes”, pero no tenían la aprobación del Presidente de la República de la administración anterior ni del Ministro de Relaciones Exteriores, procedimientos que obviaron con el objetivo de evitar ser fiscalizados y supervisados por la Corte de Cuentas.

Ayala asegura que sin estas supervisiones podían malversar fondos y “podían triplicar el costo de la obra”. Conan Castro, Secretario Jurídico de la Presidencia, afirman que el contrato tiene vicios de ilegalidad y hasta involucran a la oficina de las Naciones Unidas de servicios para proyectos. Por lo que aseguró buscarán revertir el contrato y lo notificarán a la Fiscalía General de la República para que realice la investigación oficial.

El nuevo caso de corrupción vincula a dos exdirectores del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), Leonel Flores y Ricardo Cea.