El primer ministro británico, Boris Johnson, confirmó este sábado que Londres y el sureste de Inglaterra deben volver al confinamiento a partir de mañana, luego de descubrir una nueva cepa de COVID-19.

El primer ministro declaró en una rueda de prensa que la nueva propagación del virus se trata de una nueva variante del virus, que según primeros informes es de más fácil transmisión.

Los habitantes de la capital y del sureste de Inglaterra, ya sometidos a importantes restricciones, quedarán sujetos a un nuevo nivel de alerta, el cuarto y más elevado. Tendrán que quedarse en casa y los comercios considerados “no esenciales” no podrán abrir.

El director médico de Inglaterra y asesor del gobierno, Chris Whitty, aseguró que están trabajando con urgencia para confirmar que la nueva cepa no causa mayor mortalidad.

El primer ministro británico confirmó que no se habilitarán las reuniones y afirmo que los residentes de esas áreas deberán quedarse en sus casas al menos hasta el 30 de diciembre.