
Alrededor de 100 personas murieron y decenas permanecen desaparecidos tras devastadoras inundaciones registradas en el este de Indonesia y en Timor Oriental.
Las crecidas y deslaves repentinos por torrenciales lluvias obligaron a familias enteras a refugiarse en centros de resguardo debido a que miles de casas quedaron inundadas, luego que depósitos de agua se desbordaran.
Ante tan devastadora tragedia, Joko Widodo, Presidente de Indonesia, pidió a la población seguir las indicaciones de las autoridades locales y a prestar atención a la alerta temprana de la Agencia Nacional de Gestión de Catástrofes.
Las lluvias llevaron caos a la isla de Flores donde decenas de casas se llenaron de lodo, y puentes y calles fueran destruidas. La ciudad de Bima también se vio afectada donde las presas se desbordaron y sumergieron casi 3.000 hogares tras nueve horas de lluvia.
Los deslizamientos de tierra son frecuentes en el archipiélago de Indonesia, más devastadoras en la temporada de lluvia. Ambientalistas aseguran que la devastación se debe a la deforestación.
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