
India registró el sábado más de 400.000 casos nuevos de COVID-19 en 24 horas, una cifra catalogada como “sin precedentes” a la escala mundial.
Ante el alza de casos que parece no tener fin, la capital de India, Nueva Delhi, extenderá el confinamiento durante una semana más. Solo en abril el país detectó 7 millones de casos.
Durante el sábado se anunciaron más de 3.500 fallecimientos, elevando el total de decesos confirmados a más de 211 mil, aunque expertos estiman que las cifras podían ser superiores.
El Gobierno indio abrió la vacunación para todos los adultos pero advirtieron que no se descarta de una posible escasees.
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